Su mirada triste contemplando las vías de la estación
de Shibuya conmovió al mundo. Durante casi 10 años, Hachiko acudió día tras día
al anden por el que tenia que llegar el tren en el que viajaba su amo. Pero
cada visita era en vano, no volvió a ver a su dueño, la fatalidad quiso que
este akita inu japonés quedase huérfano.
Su
propietario, un profesor en la Universidad de Tokio llamado Eisaburo Ueno, había
fallecido de un infarto durante una de sus clases en 1925 y, aunque Hachiko fue
a la estación a buscarle ese día, el profesor no pudo volver. Aun así, este
incansable perro acudió a la cita como había hecho desde el año anterior,
ansioso por reencontrarse con su dueño.
Hachiko se escapaba a diario para acompañar a su
querido dueño a la estación, donde cojía el tren para ir a trabajar, y al final
del día volvía para esperarle para volver juntos a casa.
Antes incluso de la muerte de Hachiko, en 1934,
hicieron una estatua de bronce con su forma en honor a su fidelidad. Esta
estatua se encuentra en el cruce de Shibuya, al lado de la estación. Este cruce
es uno de los más concurridos y uno de los puntos de encuentro más conocidos.
Esta conmovedora historia ha sido plasmada en la
preciosa –pero muy triste- película “Siempre a tu lado Hachiko” estrenada en
2009, en la que Richard Gere interpreta al profesor dueño del perro.
Personalmente creo que esta película es muy fiel a la historia real y os la
recomiendo a todos los que no la hayáis visto aún. Ha habido más adaptaciones,
pero esta película es la que yo he visto y me impactó, y por eso creo que os
gustará.
"Hachi, viejo amigo,
aún estás esperando."